RESCATANDO GATITOS II

Agrego algunas cosas importantes que no entraron en la parte I.
HOSPITALISMO:
Los gatitos, al igual que los bebès humanos apartados de sus madres, pueden sufrir hospitalismo a pesar de estar correctamente abrigados, alimentados e higienizados. Para evitar esto y garantizar una adecuada socializaciòn, es menester acariciarlos con frecuencia, alzarlos en brazos, hablarles, mimarles, etc. Cuando se les da el biberòn no hay que ponerlos boca arriba como un bebè humano, tienen que estar de pie, sostenidos con la mano izquierda y apoyados contra nuestro pecho a la altura del corazòn, mientras le damos el biberòn con la derecha. No olvidar una toalla o un trapito mullido para que amasen.
El amasado es un reflejo normal de los gatitos al succionar, en su estado natural estimula la secreciòn de leche por parte de la gata. Muchos gatos conservan esta costumbre toda su vida adulta, como ritual antes de dormir, señal de afecto o gesto de relajaciòn. A no quejarse de las uñitas puntiagudas y tomar el amasado como otro de los honores que hacen los gatos a los humanos.
En cuanto a la necesidad de contacto fìsico con los gatitos, es obvio que no podemos tenerlos a upa durante las veinticuatro horas del dìa, pero aquì nos ayuda su memoria genètica felina. Saben que la madre tiene que salir a cazar y dejarlos en su refugio, asì que permanecen en la canasta esperàndola, y mejor aùn si son varios gatitos, hermanos o no. Solamente si el intervalo entre mamadas se amplìa demasiado, o se enfrìan, van a intentar salir de la canasta y arrastrarse en cìrculos, aunque aùn no caminen ni hayan abierto los ojos y las orejitas.
Teòricamente hay que darles la mamadera cada dos horas, pero pueden pedirla màs seguido. En cuanto a la noche, yo no me levanto cada dos horas para darles el biberòn, pero si me levanto para ir al baño, de paso se los doy.
Los gatitos suelen permanecer en silencio en su caja, y solo lloran si escuchan a alguien cerca, para reclamar atenciòn.
EL GATO CAZADOR:
Los gatitos criados correctamente por humanos suelen ser excelentes mascotas, sociables y cariñosos, pero no son muy aptos como control de plagas. Cazan tantas ratas, pàjaros y demàs bichos como los gatitos criados por sus madres, pero èstas les enseñan a sus hijos el "mordisco de la muerte" en la base de la nuca de sus presas. Como los gatitos huèrfanos desconocen esto, tardan mucho en matar a sus presas, de ahì la mitologìa popular de que el gato es un sàdico torturador que juega con su presa. Si se necesita un gato cazador, hay que buscar uno que haya permanecido con su madre por lo menos hasta los cuatro meses.
CORTADO DE UÑAS:
La uña de un gato es tejido vivo, y tiene en su interior una vena y un nervio. Cortarles las uñas no solo les produce dolor, sino tambièn infecciones y malformaciones. La uña del gato no se gasta desde la punta, sino que se exfolia de adentro hacia afuera. Por eso arañan los muebles, y por eso encontramos a veces, al barrer, lo que parecen uñas enteras desprendidas : son las viejas capas de las uñas.
A lo largo de mi vida encontre que los gatos se afilan en: Sillones, sillas, pantalones de jean, patas de mesa, tablas de lavar, arboles, arbustos, muebles de mimbre, secadores de piso, ojotas, zapatillas, zapatos, pads para el mouse de la compu, cantos de los libros, lomos de los libros, pilas de diarios, almohadones, carteras de cuero, carteras de cuerina, valijas, planchas de goma eva, envases de tergopol, botas de goma, etc. Conviene asignarles un poste de afilado, que puede ser una madera envuelta en una tela de jean vieja y apoyada contra la pared. Una vez que eligen un lugar de afilado, se afilan siempre en el mismo lugar.
Si las uñitas de los gatitos bebè complican mucho el trabajo con ellos, si enganchan la ropa, conviene llevarlos al veterinario para que se las corte con una miniguillotina. Si en ultima instancia se las tenemos que cortar nosotros, hay que sacar apenas la puntita que engancha con una tijerita bien afilada, apretando delicadamente los deditos para que la uñita salga y viendola al trasluz, para no tocar los nervios y las venas.
En cuanto a los gatos adultos, por màs que nos fastidie, hay que evitar cortarles las uñas: no sòlo se los deja indefensos ante una pelea, sino que pueden caerse de los àrboles.